ROMA  BLANCO.

“Me imagino que en mi portaplumas hay una vieja herencia del bisturí. Tal vez, después de todo, ¿Acaso trazo sobre la blancura del papel esos mismos signos agresivos que mi padre trazaba en el cuerpo de los otros cuando operaba? He transformado el bisturí en portaplumas. Pasé de la eficacia de la curación a la ineficacia de los comentarios libres “ M. Foucault.

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Soy una artista asumiendo un rol de curandera que no cura, pero que emula curar. Es posible que sea la herencia de mi abuelo curandero esta mueca de sanar que me pulsa, esta riña de la ciencia con la fe, que se me presenta ambigua y absurda.

Es a partir de esta pseudo medicina aplicada a mi entorno, que desarrollo un código visual con la intención de encontrar un antídoto. Como una búsqueda romántica y filantrópica de nuevas verdades.

Para esto me surto de hechos, objetos y materiales que contengan una historia o un relato previo y aprovecho su carga simbólica como parte de mi material de trabajo.  

Identifico Identifico mi obra con la metáfora, la ambivalencia y el efecto.

Quiero que mi obra atraiga por su apariencia e involucre sensaciones morales y físicas, que se inmiscuya en la esfera íntima de quien la mira.

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>> Leer texto curatorial por Rita Leca.